La Conferencia Dilemas de la Humanidad debate un nuevo marco para el desarrollo en el Sur Global

Panelists Dilemmas of Humanity

Vijay Prashad, director ejecutivo de Tricontinental: Instituto de Investigación Social, interviene en el panel inaugural. Foto: Priscila Ramos

Decenas de economistas, intelectuales y líderes de movimientos se reúnen en São Paulo en la IV Conferencia Internacional Dilemas de la Humanidad.

La IV Conferencia Internacional Dilemas de la Humanidad: Perspectivas para la Transformación Social comenzó en São Paulo, Brasil, el 7 de abril. El encuentro, que se prolongará hasta el 10 de abril, tiene como objetivo «discutir y proponer soluciones económicas y sociales concretas a las diversas crisis causadas por el capitalismo y el neoliberalismo en todo el mundo, incluyendo acciones para combatir el hambre, las desigualdades sociales y la crisis climática».

La conferencia está organizada por la Asamblea Internacional de los Pueblos, el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra y el Tricontinental: Instituto de Investigación Social.

El panel inaugural, que se celebró en la Pontificia Universidad Católica de São Paulo, trató de situar a los participantes en los objetivos de la propia conferencia. Los oradores del panel de apertura, Miguel Stedile, Claudia de la Cruz, Vijay Prashad y Eduardo Suplicy, hicieron hincapié en que los debates no son meramente académicos, sino que buscan formar teorías y soluciones concretas en respuesta a las necesidades urgentes de las naciones del Sur Global que luchan por emancipar a sus pueblos y naciones de la servidumbre de la deuda y el subdesarrollo.

En el panel inaugural, los ponentes también pusieron el foro que el genocidio que Israel está cometiendo en Gaza es la acusación más cruda del fracaso del actual sistema internacional. Vijay Prashad, director ejecutivo de Tricontinental: Institute for Social Research, sostuvo que el mundo se encuentra en un nuevo momento, y está «definido por el genocidio en Palestina, que nos revela esta división internacional de la humanidad, algunas personas tienen vidas que son valiosas y otras son desechables».

Por su parte, Claudia de la Cruz, directora ejecutiva de la Fundación Interreligiosa para la Organización Comunitaria (IFCO), afirmó que durante los 18 meses de genocidio, el pueblo de Estados Unidos, el mayor patrocinador de Israel, se ha mostrado firme en su rechazo a la política estadounidense e israelí: «La gente se dio cuenta de que los mismos que atacan a diario a la clase trabajadora son los que financian la matanza de bebés en Gaza».

El desarrollo sostenible fracasó

Los participantes afirmaron que es innegable que existe una crisis profunda y sistémica que afecta a todo el mundo y que las soluciones propuestas no sólo por la derecha, sino también por los sectores liberales y las ONG en el gobierno y en las instituciones internacionales se están quedando cortas.

En este sentido, Vijay Prashad, recordó a los participantes que el fracaso de Naciones Unidas a la hora de cumplir su meta de alcanzar 17 objetivos de desarrollo sostenible para 2030, como un claro indicador de que los marcos actuales para lograr el avance y el desarrollo humanos son insuficientes. Los objetivos de erradicar la pobreza, crear igualdad de género, trabajo decente y crecimiento económico, impulsar la industria, la innovación y las infraestructuras, entre otros, fueron establecidos por los Estados miembros de la ONU como marcadores clave de «paz y prosperidad para las personas y el planeta».

Sin embargo, agreda Prashad, «la propia ONU dijo que no sólo no vamos a cumplir esos objetivos, sino que los peores elementos de la miseria humana, como el hambre, la pobreza, la falta de vivienda, se están expandiendo».

Esto, según Prashad, se debe a un fallo fundamental en la visión de cómo debe financiarse y alcanzarse el desarrollo. En la actualidad, la mayoría de las naciones del Sur Global se ven obligadas a renunciar al desarrollo económico en aras del servicio de la deuda. «Casi el 98% de los pagos recibidos por las exportaciones de los países en desarrollo se destinan al servicio de la deuda de los tenedores de bonos de Europa y Estados Unidos», denuncia, y afirma: «Casi cada dólar que un país gana por la venta de productos básicos se paga a los tenedores de bonos de Europa y Estados Unidos».

Esto, argumenta, debería plantear una pregunta existencial: "¿Qué sentido tiene vender recursos naturales? Sólo lo haces para pagar a tus tenedores de bonos, no para enriquecer a tu propio país".

Prashad insiste en que el mundo necesita un nuevo marco para pensar en el desarrollo, uno en el que las naciones del Sur Global no se hundan en un pozo sin fondo de deuda, sino que sean capaces de utilizar sus recursos para reforzar la soberanía nacional y avanzar en el progreso humano. En esa línea, propuso siete puntos hacia un plan de desarrollo soberano.

Estos puntos incluyen

1. La prohibición de exportar materias primas sin procesar, como ha hecho Indonesia con el níquel.

2. La prohibición de los precios de transferencia, el traslado de beneficios de las empresas multinacionales que les permite negarse a pagar impuestos y pagar bajos salarios.

3. Adoptar estrictos controles de capital e incautar los activos mantenidos en paraísos fiscales ilícitos.

4. Adoptar topes a los tipos de interés que los prestamistas comerciales y multilaterales cobran a los países en desarrollo y regular los tipos de interés que los bancos nacionales cobran por bienes sociales como los préstamos hipotecarios. 

5. Implementar una regulación estricta de los fondos de pensiones para que los ahorros de la población no se utilicen imprudentemente para la especulación financiera y crear gradualmente fondos de pensiones del sector público.

6. Crear un Banco de Remesas para convertir los ingresos destinados al consumo en ahorro para la inversión y el desarrollo de infraestructuras, como ha hecho México.

7. Crear condiciones para la Inversión Extranjera Directa, como la reinversión de los beneficios en el país donde operan, contratar y formar a la mano de obra nacional, transferir tecnología, utilizar su experiencia para desarrollar la cadena de valor dentro del país y construir infraestructuras.

Los debates de los próximos días pretenden ampliar y profundizar dicho plan, en diálogo con líderes de movimientos, miembros de gobiernos progresistas y académicos.

Prashad afirmó: «No podemos imaginar la transformación social sin un programa que incluya una comprensión materialista de la transformación». Nos movemos. Pero nos movemos con claridad y confianza. Eso significa que tenemos que tener claro nuestro presente y el programa del presente para el futuro. Y necesitamos tener confianza en ese programa. Así que avancemos y construyámoslo".