“El antifascismo hoy también debe ser antiimperialista”: Conferencia en Berlín llama a la resistencia

Conference in Berlin about fascism

Del 20 al 22 de junio de 2025, investigadores y activistas de toda Europa se reunieron en Berlín, Alemania, para participar en la conferencia “¿El fascismo ha vuelto a Europa?”, organizada por el Foro Zetkin de Investigación Social. El evento fue parte del proceso global Dilemas de la Humanidad, que busca profundizar la comprensión política y económica sobre la crisis del capitalismo y debatir posibles caminos hacia el socialismo.

Celebrada en un momento de creciente autoritarismo en el continente y en el mundo, la conferencia ofreció no solo un análisis político, sino también estrategias para construir una amplia resistencia de izquierda. Como señaló Max Rodermund del Foro Zetkin: “El aire en Europa está cargado de fascismo”. Afirmó que el objetivo de la conferencia no era solo diagnosticar el resurgimiento de ideologías de extrema derecha sino trazar caminos para derrotarlas.

Durante tres días, ponentes del este y del oeste de Europa exploraron cómo las corrientes fascistas y de extrema derecha se están alimentando de crisis económicas cada vez más profundas, la creciente militarización en favor de una clase política que incluso está abandonando su fachada de democracia liberal. Según Gyula Thürmer del Partido de los Trabajadores de Hungría: “Si el capitalismo no resuelve la crisis, la gente podría rememorar el socialismo”. Su advertencia resume uno de los temas centrales del encuentro: para proteger el sistema capitalista, las élites dominantes están adoptando el autoritarismo y rehabilitando ideas fascistas.

Uno de los paneles analizó las dinámicas en Europa del Este, donde gobiernos liberales y conservadores están promoviendo activamente el anticomunismo y el revisionismo histórico desde la glorificación de colaboradores fascistas en Serbia hasta la prohibición de símbolos comunistas en los Estados bálticos. Estas acciones, argumentaron los participantes, no son meramente simbólicas: son un intento deliberado de borrar el socialismo como horizonte político.

La situación en Europa Occidental no es muy diferente. Susann Witt-Stahl señaló el papel de Alemania en la erosión de la memoria antifascista, mientras que la investigadora francesa Marlène Rosato describió cómo el gobierno de Macron reprimió la victoria parlamentaria del Nuevo Frente Popular. En ambos casos, el liberalismo allanó el camino para la instalación de ideas y políticas de extrema derecha.

A lo largo de la conferencia se subrayó la estrecha relación entre fascismo y capitalismo. Como señaló la economista Clara Mattei: “Benito Mussolini fue uno de los estudiantes más diligentes de las políticas de austeridad.” Entender el fascismo, argumentó, significa reconocer su papel en la imposición de la explotación y la disciplina social en nombre del capital, un patrón que persiste hoy bajo la gobernanza neoliberal.

La conferencia también destacó la importancia de construir una resistencia internacionalista y antiimperialista. Varios ponentes hicieron conexiones entre el auge del fascismo en Europa, el genocidio en Gaza, la militarización de la política de la UE y el proyecto imperialista occidental más amplio. “El antifascismo hoy también debe ser antiimperialista”, enfatizó Rodermund.

Más información sobre la conferencia y el trabajo del Foro Zetkin en: zetkin.forum.