“Nuestro futuro no está determinado por EE. UU. o Europa, está determinado por nosotros, los países del Sur Global”

“La Soberanía del Sur Global sobre los recursos”, Cassia Bechara (Brasil), Monica Bruckmann (Perú/Brasil), Alonso Herrera, (México) y Márcio Pochmann (Brasil). Foto: Priscila Ramos
La mesa de la tarde de este 9 de abril, titulada “La Soberanía del Sur Global sobre los recursos”, contó con la participación de Cassia Bechara (Brasil), Monica Bruckmann (Perú/Brasil), Alonso Herrera, (México) y Márcio Pochmann (Brasil).
“Debatir acerca de los recursos del Sur Global se vuelve urgente, pero más urgente es discutir cómo es que la mayor parte de los recursos para la producción tecnológica y de bienes es del Sur Global y sin embargo, el norte es el que se lleva toda la riqueza”, así inició las exposiciones, Cassia Bechara y agregó: “en 2024 la riqueza de los mayores millonarios del mundo fue la mayor de la historia”.
Si bien los disertantes tomaron al Sur Global para sus intervenciones, expresaron temas diferentes para un mismo tópico, es el caso de Márcio Pochmann, Presidente del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). Economista, investigador y profesor colaborador voluntario del Instituto de Economía de la Universidad Estatal de Campinas (Unicamp).
“Estamos en el momento de mayor transformación desde el siglo XIV: en ese entonces, la agricultura estaba centrada en Oriente, los turcos habían interrumpido el comercio entre Asia y Europa, y se planteaba la cuestión del Mediterráneo; la interrupción de este comercio abrió espacio para grandes avances tecnológicos a través de las exploraciones navales. India y China fueron alcanzadas por mar, y esto significó un avance no sólo para esos países, sino para Occidente sobre todo para los portugueses y españoles”, sostuvo Pochmann.
El Presidente del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) también afirmó que proyecto de modernidad europeo se basó en el poder de las armas, la explotación del trabajo esclavo y el uso de guerras como forma de dominar territorios y pueblos. Sin el poder de las armas no hubiera sido posible dominar de la forma en que lo hicieron. “La guerra se ha convertido en un límite para la continuidad de la humanidad; la base principal de esta modernidad, que es la guerra, limita al propio proyecto, indicó”.
En todas las exposiciones los participantes coincidieron en que para generar un nuevo proyecto de modernidad, es necesario preguntarse qué es el progreso y cómo avanzar, además de las propuestas desde el Sur Global donde los Estados son más débiles y no hay un control sobre las grandes empresas tecnológicas, por ejemplo.
En este sentido, es importante destacar que la guerra, el uso ilimitado de los recursos naturales y la expansión constante de la población con el objetivo de aumentar las ganancias fueron instrumentos fundacionales de este proyecto de modernidad occidental que ahora está en colapso debido a sus propias contradicciones. Sobre esto, Márcio Pochmann se pregunta: “¿Cuál es nuestra respuesta ante el colapso de este proyecto de modernidad?”.
Los nuevos actores que entran en la escena mundial
A partir del planteo de Pochmann, la que intenta responder de alguna manera esa pregunta es Mónica Bruckman Profesora de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), Coordinadora del Grupo de Trabajo de Geopolítica, Integración Regional y Sistema Mundial del Consejo Latinoamericano y del Caribe de Ciencias Sociales (CLACSO) y Doctora en Ciencia Política.
Bruckman comenzó diciendo que a partir de la modernidad el modelo de producción capitalista actualmente está marcado por la politización de la naturaleza. Que hablar de cuán estratégicos son los recursos naturales depende del tiempo y del desarrollo de la humanidad, no es lo mismo hablar de lo que sucedía hace un siglo que de las necesidades del momento actual.
“Hoy en día el proceso es de transición que tiene avances y retrocesos y en ese proceso de disputa de los recursos naturales estratégicos surgen nuevos actores”, indica Bruckman. En este sentido, destacó la importancia del proceso de China de la Ruta de la Seda (BRI) que organiza desde 2013 como proyecto y que en América Latina y el Caribe, 20 países firmaron memorandos de entendimiento con la BRI. “La Ruta de la Seda está reorganizando las cadenas de suministro, cada vez con mayor protagonismo de China y del sudeste asiático”, agregó Mónica Bruckman.
Otro aspecto que destacó dicha exposición fue explicar la importancia del bloque económico BRICS+ que representa en este momento la vanguardia de la economía mundial a partir del proyecto de la Ruta de la Seda (BRI) sobre todo desde el punto de vista financiero, político, económico, científico y tecnológico.
Otro de los elementos que presentó Mónica Bruckman fue el de la engañosa transición energética, explicando cómo funciona la producción de los autos eléctricos y la cantidad de minerales que se utilizan para realizarlos. En este sentido, sostiene que es de suma urgencia pensar en la soberanía del Sur Global que son los países que más disponen de estos productos y que así como los autos eléctricos, muchas otras cosas se pueden vender con falsas expectativas como “el futuro”.
Lo importante es no importar los modelos de transición energética
Alonso Romero fue el último expositor, Ingeniero en desarrollo sustentable por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey y jefe de la oficina del comisionado en la Comisión Reguladora de Energía; “hay una relación entre el desarrollo y el consumo de energía, es algo para conseguir un fin no debe ser un objetivo en sí mismo”, explicó.
Romero afirma que la base para el desarrollo energético debe ser abundante, confiable, barata y limpia. Sumado a eso, agregó que América Latina y el Caribe es la región con mayor porcentaje de energía limpia del planeta.
Asimismo, manifestó que la transición energética está dirigida por los grandes capitales cuando el norte global tiene la mayor cantidad de emisiones de carbono y de uso de combustibles fósiles.
En el mismo sentido que Mónica Bruckman, Romero pone el foco en el problema de que se plantea a la minería como el modelo salvador, cuando se trata de la explotación de los minerales por parte de grandes capitales y comenta el caso de Congo con el cobalto a modo de ejemplo.
El Ingeniero en desarrollo sustentable por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey sostiene que la transición energética se usa como excusa para volver al modelo extractivista puro. Es por eso que es necesaria la visión de largo plazo del Estado para frenar el extractivismo.
“El estado debe intervenir en la economía en sectores esenciales para frenar el rentismo.
La transición energética es deseable y posible, pero a través de una visión de largo plazo y justa y sin importar modelos de transición de otras naciones”, agregó.
En diálogo con esto, Márcio Pochmann cerró su intervención: “El futuro puede ser mejor que el presente, eso es lo que nos une aquí. Necesitamos esta esperanza y luchar contra esa idea de cancelación del futuro promovida por el Norte Global y agregó: “Nuestro futuro no está determinado por EE. UU. o Europa, está determinado por nosotros”.